Curiosidades,  Educación

Primavera boreal: 20 de marzo

En todos los libros escolares pone que la primavera boreal, el equinoccio de marzo (otoño austral), empieza el día 21 de ese mes. Pues ya es hora de que actualicemos todos los libros de texto. En este siglo XXI y los siguientes, el equinoccio de marzo ocurre y ocurrirá muy mayoritariamente el día 20, y no el 21 de marzo. Cambiemos el chip.

 

Calendario gregoriano

 

En el origen de todo esto encontramos el calendario vigente en el mundo occidental, desde luego en todos los países de lengua castellana, llamado calendario gregoriano. Este calendario, hoy día extendido por todo el mundo, al menos para fines comerciales y de relaciones internacionales, es de carácter solar, es decir, trabaja exclusivamente con los ciclos astronómicos del Sol. Y esos ciclos son (sobre todo) dos: el día y el año. Quedan atavismos de los ciclos lunares, como la subdivisión del año en doce meses o las reglas para fijar las fiestas de carnaval y primavera según los ritos de algunos cultos cristianos. Pero, en la práctica, el calendario gregoriano no hace el más mínimo esfuerzo por integrar la Luna en su esquema: el nuestro es un calendario exclusivamente solar.

 

Entonces, el calendario gregoriano hace todos los esfuerzos posibles por cuadrar esos dos ciclos. Pero sucede que no son conmensurables o, dicho de otro modo, no hay un número exacto de días en un año. El año normal, el que va desde que empieza una estación del año hasta que vuelve a hacerlo, recibe en astronomía el curioso nombre de año trópico y dura 365.24220 días, es decir, 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos. Como un año trópico no contiene un número exacto de días, es imprescindible ir alternando años de duración diferente para que el promedio se aproxime lo más posible a esa cifra, siempre con el objetivo principal de que, de media, las estaciones del año empiecen en las mismas fechas. Se trata de conseguir que, en promedios realizados sobre intervalos de tiempo enormes (bastantes siglos), la primavera astronómica boreal (otoño austral) empiece con la mayor frecuencia posible el 21 de marzo.

 

El mecanismo consiste en insertar de vez en cuando años bisiestos, de 366 días, entre los años comunes de 365. Según esto, a los años divisibles entre cuatro les toca que febrero tenga no 28, sino 29 días. Esto lo sabían y lo hacían ya los romanos, por eso este sistema recibe el nombre de calendario juliano, porque se instauró en tiempos de Julio César.

 

En el calendario juliano es bisiesto un año de cada cuatro, pero si se aplicara esa regla sin excepciones, entonces saldrían años de 365.25000 días, que en promedio son demasiado largos (recordemos que el año trópico es de 365.24220 días) y, siglo tras siglo, el equinoccio de marzo se iría desplazando de fecha, caería «antes» del 21.

 

Por eso, lo que se hace en el sistema gregoriano es saltarse tres bisiestos cada cuatro siglos. O sea, se establece que los años de fin de siglo no sean bisiestos, salvo uno de cada cuatro. Desde la implantación del calendario gregoriano, solo dos fines de siglo han sido bisiestos: los años 1600 y 2000. El siguiente fin de siglo bisiesto será el 2400. Con estas normas, la duración promedio del año en el calendario gregoriano asciende a 365.24250 días, tan solo unos 26 segundos más largo que el año trópico: harán falta más de 3300 años para que se acumulara un desfase de un día entero, y cunde el consenso general de que podemos legar ese problema a las generaciones futuras porque no es lo peor de la herencia que les estamos preparando.

 

El equinoccio de marzo tras el año 2000

 

La convención del calendario gregoriano pretende que, en promedio, el equinoccio de marzo ocurra el día 21 de ese mes. Pero este promedio se verifica solo sobre periodos temporales muy largos. Aunque en el siglo XX la primavera boreal se inició el 21 de marzo 47 veces, en los siglos XXI, XXII y XXIII predominará ampliamente el 20 de marzo. En cuanto al resto de estaciones, las fechas más frecuentes de inicio a lo largo del siglo XXI son: 21 de junio, 22 de setiembre y 21 de diciembre. Pero hay que advertir que se trata de promedios y, por tanto, en un año concreto las fechas de equinoccios y solsticios pueden cambiar al día anterior o posterior. Además, dependiendo de la hora exacta a la que se produzca el instante justo del equinoccio, pueden darse cambios de fecha ocasionales que dependan de la zona horaria en la que se resida. Las fechas calculadas en este artículo se refieren a instantes de tiempo expresados en tiempo universal coordinado (UTC).

A estas alturas del siglo XXI, ya no va a haber un inicio de primavera boreal el 21 de marzo hasta el siglo próximo (2103).

Siglo XXI

Años con equinoccio de marzo el día 21:

2003, 2007

Años con equinoccio de marzo el día 19:

2044, 2048, 2052, 2056, 2060, 2064, 2068, 2072, 2076, 2077, 2080, 2081, 2084, 2085, 2088, 2089, 2092, 2093, 2096, 2097

Años con equinoccio de marzo el día 20:

Todos los demás

 

Bibliografía: