K.C. Cole,
First You Build a Cloud and Other Reflections on Physics as a Way of Life
[«Primero, haz una nube, y otras reflexiones acerca de la física como un estilo de vida»]
Mariner Books, ISBN-13: 978-0156006460
First You Build a Cloud hace pareja con la obra previa de la misma autora, The Universe and the Teacup. Si en la ocasión anterior Cole planteaba el enlace entre la matemática moderna y la vida cotidiana en lo que ella llamaba «las matemáticas de la verdad y la belleza», ahora nos muestra cómo la física modela nuestra visión del mundo desde todos los puntos de vista. Al hacerlo, aparecen multitud de conceptos filosóficos, ideas acerca de la realidad, el significado de lo trascendente y la trascendencia de cuestiones que a veces pueden parecer irrelevantes. Todo ello se expone con mucha llaneza, de una manera fácil de entender y en un estilo con un regustillo literario, encantador, que habría que preservar a la hora de traducir la obra.
Título
La única referencia en toda la obra al sentido del título se lee muy al principio:
Al artista Bob Miller le gusta plantear la siguiente pregunta «científica»: ¿cómo harías para sostener cien toneladas de agua en el aire sin sistema visible de soporte? Respuesta: haz una nube.
Reconozco que la anécdota evoca la capacidad de maravilla de la ciencia que la autora pretende trasmitir a lo largo de la obra, pero no deja de ser críptico y poco directo, aún más que el título del libro anterior.
Contenido y forma
La obra trata sobre la perspectiva filosófica que nos ofrece la ciencia moderna cuando se consideran sus implicaciones sobre nuestra percepción de la realidad. Se dedican capítulos a la filosofía de la ciencia, a su trasfondo epistemológico y al concepto de realidad que trasmite la física. Lo correcto y lo incorrecto, la estética científica, orden y desorden, causa y efecto, la ciencia como metáfora… Estos y otros asuntos conforman los grandes temas expuestos en el libro. A lo largo de todos ellos hay ocasión de discutir los asuntos fundamentales de la física actual, desde los fundamentos del método científico hasta la teoría cuántica y la relatividad, pasando por la historia de la ciencia y por algunos tópicos eternos de la ciencia académica que no suelen aparecer en obras de divulgación pero que, bien tratados (como hace Cole) pueden resultar igual de sorprendentes (como, por ejemplo, su presentación de las ondas en el capítulo 9).
Pero, tan importantes como los grandes temas son otros aspectos del libro: sus contenidos sobre cómo se adquiere conocimiento en ciencia, el contraste insistente entre razón científica y pasión científica, la multitud de detalles (a veces datos científicos, a veces simples anécdotas) que jalonan los capítulos, el enorme trabajo de investigación bibliográfica y de citas, la llanura y claridad de la expresión, el sentido poético con que están escritos muchos pasajes. Tanto como el contenido positivo, hay que destacar la sensación general que contagia al lector desde el principio hasta el final: que la ciencia es en sí misma una fuente inagotable de maravilla y de sorpresa, que el rasgo imprescindible con que debe contar cualquiera que se dedique a la ciencia es la capacidad de asombro no solo ante lo inesperado o lo raro, sino también ante lo aparentemente cotidiano e irrelevante. En ese sentido, me parece antológico el pasaje de una de las primeras páginas en el que Cole expone cómo una persona que entiende «la física como un estilo de vida» es capaz de mantener una capacidad de asombro superior incluso a la de alguien de seis años. La anécdota a la que recurre para ello (cómo es posible que los pasajeros prefieran ver una película a mirar por la ventanilla en un vuelo trascontinental) me ha ocurrido a mí mismo y creo que no se trata de una casualidad: la autora vive la física como lo que es, una científica, y por eso recoge a la perfección en esta obra el espíritu del punto de vista de la ciencia acerca de la realidad del mundo y lo que pasa en él.
Otros comentarios
En cuanto a contenido enunciativo sobre ciencia, esta obra aporta pocas novedades (salvo algunos temas clásicos que no suelen ser objeto de divulgación, los asuntos científicos tratados son los habituales en otras obras: teoría cuántica y relatividad, sobre todo). Pero es bueno que sea así: la autora no pretende ofrecer un compendio de novedades científicas para público general, sino que se centra en el trasfondo filosófico de la ciencia, en cómo la física altera nuestra visión del mundo, de las ideas, de la percepción, de lo que somos. Justo por eso me parece adecuado que los temas tratados sean los habituales, tal vez incluso ya conocidos por quien lee: en esta obra se construye sobre ellos para comunicar algo que no está accesible en ninguna otra obra para público general excepto, cómo no, en el libro anterior de Cole. First You Build a Cloud resulta un texto asequible, fácil de leer y adecuado para un público no especializado, aunque interesado por la ciencia y su influencia en la vida moderna.
First You Build a Cloud forma pareja con The Universe and the Teacup y completa la visión de la ciencia y del mundo ofrecida por la autora en ese volumen. Mi opinión particular es que se trata de un libro original, muy personal, profundamente acertado en su enfoque y en sus contenidos y que debería ser traducido al castellano. La autora (que, al parecer, hace todo lo posible por que no se sepa qué se oculta tras las iniciales «K.C.» y se hace llamar así: «Quéisi») merece ser más conocida en su país y en el mundo entero. Lea su libro anterior en su versión en castellano y, si Vd se maneja bien con la lengua inglesa, entonces, por favor, no se pierda el libro que acabamos de comentar.
The Universe and the Teacup se publicó en castellano en 1999 dentro de la colección Sine Qua Non de la editorial Ediciones B con el título El universo y la taza de té (ISBN 13: 978-84-406-9048-7). Sin embargo, su magnífica pareja First You Build a Cloud no ha visto la luz en nuestro idioma.