Crítica de libros,  LIB

The Cambridge Star Atlas

Wil Tirion,

The Cambride Star Atlas

(Atlas estelar Cambridge)

Cambridge University Press, cuarta edición, ISBN: 978-0-521-17363-6

Edición en castellano, agotada, Cambridge University Press, ISBN: 84-8323-332-0

 

Esta obra breve de Wil Tirion ofrece justo lo que promete su título, puesto que constituye un verdadero atlas estelar básico, de gran calidad gráfica, con información seleccionada con todo rigor y presentada de la mejor manera posible. Wil Tirion, el especialista mundial de más prestigio en el ámbito de la cartografía astronómica y autor de otros atlas celestes de mayor nivel, ha producido en este caso un volumen compacto con el tipo de cartas del cielo que necesitan las personas interesadas por la astronomía práctica.

 

Atlas del cielo

No hace falta argumentar la utilidad extraordinaria de los atlas del firmamento para la observación activa del cielo. El mercado ofrece varios productos del más alto nivel científico, ideales para profesionales y para centros de investigación (Uranometria 2000.0, Milleniun Star Atlas, etc.), pero complicados en exceso para la mayoría de quienes tienen la astronomía como una afición, así como para su uso ligero en el campo. A nivel intermedio, la referencia obligada la constituye el Sky Atlas 2000.0 de Wil Tirion (cartógrafo celeste de gran prestigio y autor también de Uranometria). No obstante, incluso el Sky Atlas 2000.0 presenta sus inconvenientes: formato desmesurado para un uso de campo ágil, precio elevado, contiene exclusivamente cartografía (no catálogos de objetos) y su grado de detalle suele rebasar ampliamente las necesidades básicas en la mayoría de las observaciones.

Durante años, la escala básica en cartografía celeste en lengua castellana la han ocupado las cartas de la obra Guía de campo de las estrellas y los planetas de los hemisferios norte y sur, de Pasachoff y Menzel (ediciones sucesivas en nuestra lengua por Omega), unos mapas del cielo preparados (¿cómo no!) por Wil Tirion y que poseen el grado justo de detalle para los trabajos de iniciación y para la observación ligera en el campo. Sin embargo, esta cartografía va incluida en un volumen mucho más amplio, una guía de campo costosa y en la que los mapas desempeñan un papel accesorio, a lo que se añade que la edición más reciente de Omega ha resultado tener una calidad gráfica catastrófica. Aunque muchas personas hayan adquirido ediciones anteriores de la guía de Pasachoff solo por la cartografía, han pagado el precio completo de un libro de más de 400 páginas a todo color. Además, si el Sky Atlas 2000.0 peca de formato excesivamente grande, los mapas en las guías de Pasachoff y Menzel resultan demasiado pequeños.

GeoPlaneta publicó un Atlas del firmamento firmado por Vicente Aupí pero que, a pesar de su título, ofrece sobre todo una guía elemental y general de iniciación a la astronomía que incluye una cartografía de calidad aceptable, pero en cualquier caso inferior a los productos del autor líder del sector, Wil Tirion. El libro de Aupí presenta la mayoría de los inconvenientes de la guía de Pasachoff y, aunque su formato sea algo más adecuado al ser mayor, la parte cartográfica vuelve a quedar supeditada al resto de la obra, un tomo grueso que además no tiene utilidad en el campo. Seguía haciendo falta en el panorama editorial en castellano un atlas básico que de verdad sea eso, un atlas, y que posea la calidad que espera el colectivo amater.

 

El atlas básico de Tirion

Tirion era consciente de todo esto. Sin duda sabía que existía un mercado para un atlas básico de calidad, con formato intermedio y en el que la cartografía ocupara el lugar central, y que las personas interesadas en este tipo de producto lo adquirirían gustosas si no se las obligaba a comprar en el mismo paquete todo un libro con multitud de informaciones adicionales pero que pueden (y deben, en mi opinión) separarse de lo que son los mapas para uso de campo. Por eso produjo hace unos años The Cambridge Star Atlas, con un éxito avalado por las cuatro ediciones aparecidas hasta ahora.

El volumen preparado por Tirion cubre los dos tipos de cartografía adecuados para iniciación y para uso básico, aptos para la observación del cielo a simple vista y con medios modestos: mapas celestes de temporada y cartas sistemáticas de escala intermedia. En ambos casos, el producto tiene la marca estética y de calidad de Tirion, satisface por igual las necesidades de observatorios en ambos hemisferios y sus contenidos se ajustan extraordinariamente bien a lo que demanda el público al que va dirigido.

Los mapas celestes mensuales de las ediciones primera a tercera se sustituyen en la cuarta por mapas estacionales. Son visualmente agradables, contienen la información necesaria y mantienen un equilibrio admirable entre claridad y utilidad.

El atlas sistemático, con una escala intermedia muy manejable, representa el cielo completo en 20 cartas que contienen todas las estrellas observables a simple vista así como una cierta cantidad de astros más débiles útiles para localizar otros objetos cuando se observa con prismáticos o pequeños telescopios. Además se representan casi mil objetos no estelares (nebulosas, galaxias, cúmulos estelares) seleccionados con todo cuidado para incluir los más accesibles a los instrumentos de observación modestos.

Al contrario de lo que ocurre con las guías de Pasachoff y Menzel, en esta obra la cartografía es la protagonista. La información adicional sobre las estrellas y los objetos no estelares más destacados de cada carta se ofrece de manera sintética, en catálogos impresos en las hojas pares (cada uno junto a su carta correspondiente) y que complementan la información gráfica de una manera que solo se puede calificar de perfecta. Esta combinación de cartografía y tablas es el tipo de producto que yo habría necesitado, y comprado, cuando daba mis primeros pasos en el estudio del firmamento.

Tirion complementa la obra con introducciones ligeras donde ofrece los fundamentos elementales sobre los distintos tipos de objetos celestes representados en los mapas y explica los rudimentos de los movimientos celestes y aclara cómo usar la cartografía. Estos textos son imprescindibles para un uso cabal del libro, y el autor ha limitado sabiamente su extensión al punto justo. Los mapas de la Luna para telescopios pequeños o prismáticos y los mapas de todo el cielo que cierran el libro añaden valor a la obra sin restarle ninguna de sus virtudes.

Cambridge University Press, rama ibérica, produjo una versión en castellano de este atlas que tuvo un gran éxito, hasta agotarse. Aún pueden conseguirse ejemplares de segunda mano. Luego, la editorial que tomó el testigo de la rama ibérica de CUP, Akal, optó por publicar un atlas celeste con un enfoque algo diferente (Atlas del cielo nocturno) que quizá comentemos en otra ocasión. Entretanto, la obra original inglesa va ya por la cuarta edición y sin duda veremos cómo a esta la siguen muchas otras.

La versión en castellano del atlas básico de Tirion apareció en la rama ibérica de Cambridge University Press (ISBN 84-8323-332-0) y puede conseguirse de segunda mano. Una obra similar es el Atlas de cielo nocturno, de Akal.